martes, mayo 02, 2006

La procesión va por dentro

Dos niños abrazados a un enorme perro negro que con paciencia infinita aguanta sus achuchones. Una pareja en chandal y zapatillas que camina, cogida de la mano, con sus enormes bolsas de tenis a la espalda. Dos chavales que ensayan mates y alley-hoops sobre una canasta imaginaria. Tres adolescentes sentados en un banco que ríen y se dan codazos al pasar delante de ellos una señora de imponente escote. Una mujer de largo pelo rubio rizado, con gafas de montura roja, que lee un libro de pequeño tamaño sentada en una terraza frente al parque. Tres amigas caminando muy despacio, mientras charlando animadas empujan los carritos de sus bebés.

Escenas como de anuncio de colonia barata, escenas de un día festivo cualquiera, un día en el que acudo a esa cafetería a la que solías ir en mañanas como ésta, y en la que hoy no estarás porque te encuentras a 579 kilómetros de aquí.

Como un calcetín, dado la vuelta como un calcetín.

Fotografía de Eric Martin.
blog comments powered by Disqus