martes, abril 18, 2006

Una palabra, tres historias

Me encontraba situado frente al gran ventanal del salón, con la nariz apoyada en el cristal, dedicado literalmente a ver llover, y prestando atención a cosas a las que habitualmente no presto ninguna: el gris magnífico de un cielo encapotado o la luz tenue y tranquilizadora de un atardecer nublado. Alcancé entonces en un ataque de melancolía el móvil y marqué el número de Laura. Cuando oí el familiar 'hola' al otro lado del hilo dije, sin más preámbulos: "en estos días lluviosos no pienso en el patio encharcado del colegio de mi infancia, ni en aquel viaje en tren que hicimos juntos por centroeuropa. No, la verdad es que no pienso en nada de eso, sino en cuando en días como éste nos matábamos a polvos".

Fue cuando al otro lado escuché la primera palabra cuando comprendí que ese hola había sido, sí, eso, familiar, pero no certero, y entonces fui consciente del error, del ridículo. Porque no era Laura quien había descolgado, sino su hermana Lidia. Hola, B, querrás hablar con Laura, supongo, dijo, alargando hasta el infinito ese "supongo", acompañándolo de una sonrisa, y encerrando así en su significado toda una historia.

Porque en la ese rotunda del comienzo deslizó un reproche a mi relación con su hermana, una relación que perdura de una forma u otra tan sólo porque se sabe efímera, y que funciona no como suma de entregas sino de egoismos. En la forma de alargar hasta el infinito cada vocal dejó caer por otra parte el recuerdo de aquella noche oscurísima que pasamos juntos, de aquel fogonazo furtivo, de aquel error tan descomunal, constatando toda la intimidad que provoca la inconfesabilidad de aquel secreto. Y, por último, la casi dolorosa forma de suspirar el final de la palabra quiso significar un guiño ya conocido, el mismo que me hizo en aquella fiesta en la que celebraba su primer papel protagonista en una serie televisiva, cuando ligeramente borracha, agarrándome del brazo, apartándome del resto, de su hermana, de su novio, de todos, me dijo: "yo no te olvido, recuerda por favor que yo no te olvido".

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