miércoles, febrero 01, 2006

Cocina de fin de mes: crema de calabacín con lomo y parmesano


Tercer capítulo del recetario de 'Cocina de Fin de Mes' (aquí el uno, y aquí el dos), por lo que definitivamente puedo decir que esto, señores, es una serie. Ja! ¿No decías, so lista, que yo era puro caos, y que me era imposible someterme a una disciplina? Pues toma disciplina, y ahora te jodes y te quedas con ese mendrugo tan dotado para obligarse a sus rutinas como para lograr que te aburras como una ostra. Pero, en fin, a lo que vamos:

Ingredientes:
Dos calabacines, media patata, nata líquida, lomo embuchado, parmesano, cebolla, mantequilla, sal y pimienta.

Preparación:
Encendemos el equipo de música y ponemos el nuevo disco de Madonna. Sí, así como suena: el nuevo disco de Madonna. Y no pienso discutir el tema. Luego ponemos un poco de mantequilla en una cacerola ancha, a fuego lento y teniendo cuidado de que no se queme. Echamos la cebolla cortada fina, y cuando se ponga transparente incorporamos el calabacín cortado en trozos, todos del mismo tamaño para lograr una cocción uniforme, también la patata, y le damos al conjunto unos elegantes golpes de muñeca. Añadimos sal, pimienta, agua hasta ahogar la verdura, y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y lo dejamos a fuego suave durante unos 15 minutos. Mientras se va haciendo el calabacín, calentamos una sartén y con una pizca de aceite salteamos brevemente, cortado en daditos, el lomo ese que te dio tu madre cuando fuiste a su casa a comer el día de Reyes, y que aún sigue en la nevera. Míralo antes de usarlo, y si está verde tíralo y te haces la crema sin lomo.

Cuando hayan transcurrido esos quince minutos sacamos el calabacín, la patata y la cebolla, lo metemos en un vaso mezclador, y lo pasamos con una batidora. Recomiendo la Braun de 600 watios con función turbo, un maquinón. Vamos añadiendo el agua de cocción de la verdura hasta que logremos la textura deseada, y una vez batido el conjunto lo colamos y lo ponemos al fuego en otro recipiente. Fuego suave, por favor. Añadimos entonces un poco de nata líquida, removemos, y probamos por si hubiera que ajustar el punto de sal. Echamos la crema en un bol, le añadimos los daditos de lomo a modo de guarnición, y también un poco de parmesano rayado. Y no me digas que no tienes un poco de parmesano sepultado en el fondo del frigorífico, que eso no se pone malo jamás. Tengo entendido que el parmesano aguanta glaciaciones.

Una última recomendación: riégalo con un buen tinto. Y creo que ya está. Ya me direis.
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