
Canciones para guardar dieron unas cuantas: ese himno del chill-out que es 'Swollen', la muy Air 'Private Road', las melancoliurbanas 'Butterfingers' y 'I Love My Man', la casi acid 'Always', la juguetona 'Exercise 2', la vocoderizada 'Cylons In Love' (todas estas en 'Programmed To Love'), ese 'King Wisp' que samplea a... Mozart!, esos dos singles intachables que fueron 'An Ordinary Day' y 'Magic Love', la haitiana 'Moonbeams', 'So Long Without You' con sus dos melodías country cruzadas (todas estas, en 'Everlasting Blink')... Pero si ahora mismo me tuviese que decantar por tan sólo una, esa habría de ser 'Stay the Same' (de 'Everlasting Blink'), el título bajo el que se esconden esos cinco minutos y medio que últimamente no abandonan la lista de reproducción de mi winamp (y estar en esa lista anda caro, aviso). Construida a partir de la emocionante melodía del 'There's something about you' de David Essex (sí, aquel icono adolescente de los 70 de pelo cardado y mirada tocina), la voz retocada vía sampler, y fundida después con una linea de bajo y batería entre funky y ochentera, y un buen puñado de sonidos electro entrecruzados con cánticos africanos. Y, para acabar el collage, se despide el tema con un último medio minuto de cuerdas que apenas aparecen ya se han ido, y que logran sin despeinarse su propósito de moverte el dedo desde donde lo tengas (oops) hasta el botón del rewind. Y vuelta a empezar. Oh, there's something about you, baby, something that's hard to explain. Don't you want to change it, rearrange it, I just want you to always stay the same...